El apartado de estratos cierra en círculo el relato que comenzó con las aguas en la
ciudad. Aguas que provenían justamente del punto más alejado de este
recorrido: Fuente Morales. Precisamente allí afloran, visiblemente,
registros geológicos que nos permiten comprender la creación y
destrucción continua del barranco. Un proceso de más de 14 millones de
años que ha determinado material y morfológicamente la coevolución de la
diversidad biológica y cultural de Guiniguada.
A nivel sonoro proponemos un pequeño ritual de subida y lectura del paisaje geológico que nos rodea: una subida física pero una bajada sonora imaginaria a las profundidades del suelo y del tiempo. A partir de la ralentización del último pasaje melódico que escuchamos, cada estrato transforma esa memoria sonora hasta convertirla en pura vibración de la materia.
* Dialogando con las presencias y memorias desplegadas en este lugar, los alumnos de la EALPGC realizaron el siguiente site-specific y Dana Joher (Ave pastelería) la siguiente propuesta gastronómica.